
(Libertad Digital) El alcalde de Jerusalén ante la presencia masiva de israelíes, sentenció: "Jerusalén ha pagado demasiado en sangre".
Momentos antes de las procesiones funerarias, el superior de la escuela religiosa, Rabí Ya’akov, atacada el jueves criticó las políticas previstas por el gobierno de Ehud Olmert que supone en su opinión a una nueva cesión a los terroristas.
“Ha llegado el momento para que todos entendamos que una batalla externa se está produciendo, igual que una batalla interna, y todo el mundo cree que la hora ha llegado... para nosotros para tener un buen liderazgo, un liderazgo más fuerte”.
De los ocho estudiantes asesinados el jueves por la noche, uno de ellos alcanzaba los 26 años de edad, pero el resto comprendía edades entre los 15 y los 19.
La procesión partió de la escuela judía hacia las 10.00horas (hora local) y continuó por las comunidades de las víctimas para asistir al funeral. La gente se agolpaba en los balcones de sus casas para observar el manto de personas que participaba en el rito.
Respecto a la investigación, fuentes policiales aseguraron que el terrorista palestino provenía de la ciudad Jabil Mukaba y que contaba con la carta de identidad azul israelí. Entró, además, por Jerusalén Oeste.
También se informó de que en el rastreo nocturno por la capital se había hallado un vehículo que seguramente fuera el que había utilizado el terrorista palestinos para introducirse en la ciudad.
La sombra de Hezbolá
Según la televisión satélite de la organización político-terrorista, Hezbolá, Al Manar, un grupo terrorista autodenominado Batallones para la Libertad de Galilea- los Mártires de Imad Mughniyeh, en referencia al dirigente de Hezbolá asesinado el mes pasado, reivindicó este viernes el ataque perpretado contra el seminario escuela religiosa judía en Jerusalén. Hezbolá prometió vengar la muerte de su jefe de Inteligencia que acusó a Israel de estar detrás de ella.